Monday, November 30, 2009

Exposicion

La mayoría de los ciudadanos de los EE.UU. consideran este país ser una mezcla de muchísimos grupos diferentes, y cada uno de los grupos influye a este país. Un grupo en particular que tiene bastante importancia consiste de los hispanohablantes que inmigran aquí de México, El Salvador, Guatemala, o otros lugares en Centro y Sudamerica. Algunos estadounidenses no entienden por qué deciden los inmigrantes venir aquí; solamente creen que ellos amenazan a los empleos, la riqueza, y la cultura de este país. Pero para muchos de ellos, la causa de su huida de su propio país es completamente razonable: el dinero; o sea, la economía. Cuando se considera la inmigración, hay que reflexionar sobre dos factores significantes. Uno es la economía del país de dónde la gente viene. Otro es la economía de los Estados Unidos, o sea, el país para donde los inmigrantes quieren salir. Aunque la inmigración tiene bastantes orígenes complicados, la economía internacional tiene una influencia más grande que todo.
Según Papail y Alejandre, el flujo de personas de México a los EE.UU. no es un porcentaje constante, sino cambia por causa de “las coyunturas económicas de México y de Estados Unidos” (52). O sea, la inmigración a este país disminuye si hay problemas económicas aquí, como una recesión. Además de eso, la diferencia en el valor del dinero y los salarios mínimos motiva a mucha gente a inmigrar a trabajar. Por ejemplo, una persona que vino de México a los EE.UU. a trabajar en 1992 habría ganado 4.6 veces el salario que lo que podría ganar en su país de orígen (53). La causa obvia de venir a los Estados Unidos es que muchos países hispanohablantes sufren de la pobreza. El estándar de vivir es apreciablemente más bajo de el de los EE.UU. Muchos ciudadanos de los EE.UU. no se dan cuenta de las diferencias entre los países. Yo tampoco me di cuenta hasta que visité Guatemala y Honduras y vi todas las casas de metal laminado o, a veces, de cartón. Por eso, mucha gente viene aquí en busca de una vida mejor. La diferencia de los sueldos y el valor del dinero significa que gente puede apoyar a sus familias cuando mandan dinero a su país de orígen.
Pero el flujo de de toda esa gente impacta apreciablemente los Estados Unidos y todos sus ciudadanos. Los cambios que podemos ver facilmente son casi completamente culturales. Hay carteleras que muestran anuncios bilingues. Hay canales de televisión que están completamente en español. Hay barrios que están llenos de gente hispana. Además, las dos lenguas se afectan entre sí; se puede pedir un “ride” de una persona hispanohablante. Pero estos cambios son solamente lo visible; hay efectos más grandes que son menos obvios. La inmigración impacta el país económicamente. Una metáfora popular para el flujo de gente entre los EE.UU y países hispanohablantes es que la inmigración sirve como escape para los países con mucha pobreza. La gente pobre puede huir de la pobreza para ganar dinero con salarios mejores y mandar una parte del dinero a su país de orígen, y ayuda la economía. Pero según Durand, la inmigración es más una “puerta de doble batiente, que permite dar cuenta de las diferentes fases y peculiaridades del fenómeno migratorio entre México y Estados Unidos” (65). O sea, la inmigración afecta tanto los Estados Unidos como los demás países. Al recibir miles de inmigrantes, compañías pueden bajar los cuánto cuesta sus productos por que tienen labor “barato”. Sería casi imposible ofrecer empleos a estadounidenses que quieren más dinero. Si de repente las compañías tuvieran que emplear solamente a gente que quisieran nueve dólares a la hora en lugar de siete, los afectados serían enormes. Por ejemplo, una fábrica que tuviera 200 empleados tendría que pagar 400 dólares más cada hora a sus empleados. Este significa que perdería 3200 dólares para un día de ocho horas de trabajo, y 16000 para una semana de cuarenta horas. Esta fábrica tendría que encontrar 16000 dólares para cada semana de trabajo, o enfrentarse a la bancarrota. Es probable que todos los precios suban en esta situación porque los empleadores necesitarían más dinero.
Algunas causas de la inmigración son fáciles de ver, y de verdad hay afectos obvios. Pero aunque la gente hispanohablante puede buscar una vida mejor aquí, todavía sufren dificultades enormes. Viven en la pobreza aquí porque tienen que trabajar en trabajos malos. No pueden conseguir ayuda para ciertas cosas si son inmigrantes ilegales. Entonces los ciudadanos necesitan considerar todas las situaciones de sus compañeros hispanohablantes. Hay gente que piensa que los inmigrantes solamante amenazan la economía y que causan cambios en la cultura, y que concluye que no le caen bien por causa de eso. Pero esta gente no considera que los precios bajos de su comida está relacionada directamente con la inmigración, o que los hispanohablantes son gente, igual que nosotros, que tiene la mala suerte de nacer en un país pobre.

1 comment:

  1. Me gusta los argumentos que utilizas para defender la posicion de los inmigrantes. Me gusta tambien que tu hablas de los factores socioeconomicos que impiden el exito de estas personas. Yo quisiera saber si, en tu mente, la inmigracion es siempre justificado, o si solamente piensas en la situacion latinamericana.

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